Carmesina llena su maleta tortosina de ilusiones, carreras, másteres y se lanza a la aventura para vivir su sueño: ser miss en la capital catalana, Barcelona. Para su sorpresa, descubre que su plan inicial no contaba con la inflación inmobiliaria, la precariedad laboral, amores de una noche y otros affers. ¿Qué es Barcelona? ¿Qué ha quedado de todos esos anhelos? ¿Logrará Carmesina ser miss? La compañía utiliza Yo quiero ser miss para hacer sátira de la situación que actualmente viven muchas personas. La búsqueda de la identidad propia y el empoderamiento son los ingredientes clave de esta mousse; combinados con el humor y melodías entrelazadas.